La mayoría de las personas le tienen pánico a las deudas, en lo posible tratan de pagar todo en efectivo al instante para estar libre de deudas, o por el contrario que les deban dinero. La realidad es que todo en la vida es una deuda, la diferencia es cuándo terminas de pagarla.
Las hipotecas y tarjetas de crédito no son el único tipo de deudas que existen, en realidad hay muchas solo que no están plasmadas por escrito en un papel, por ejemplo cuando prestas tus servicios laborales a un local comercial o institución, dicho establecimiento entra en deuda contigo, de igual forma las entidades bancarias están en deuda con la reserva federal de Estados Unidos que es el organismo que se encarga de proveer el capital a los bancos. Es una cadena, y pensar en estar libre de deudas es un tanto complicado.
Deudas en Estados Unidos
Cuando trabajas en los Estados Unidos desde el primer minuto que llegas a tu lugar de trabajo le debes dinero al gobierno de este país y eso se ve reflejado en los impuestos que descuentan del cheque de pago.
En Estados Unidos esta información se puede verificar en el famoso “pay stub” que es una hoja tamaño carta, común y corriente con el cheque abajo, pero en la parte de arriba les indica, qué es lo que gobierno les descuenta para los Impuestos Federales, los Impuestos Estatales, para el Social Security para el Medical. Así no lo quieras ya estás entrando de una vez en la transacción de las deudas. Lo que pasa es que el gobierno te quita el dinero sin que tú te des cuenta, y te hace sentir como que estás libre de deudas.
Se puede decir que un trabajador promedio en Estados Unidos gana $25 la hora y después que te descuentan los impuestos por ley, el sueldo termina siendo de unos $15 por hora.
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¿Me puedo convertir en un banco?
Cumplimos la doble función, no solo debemos dinero sino que también nos deben dinero. Por ejemplo un propietario de negocio que le trabaja a una determinada agencia o compañía, desde el primer minuto que mete un pie en ese establecimiento y empieza a prestar sus servicios, sea como empleado, sea como consultor, o como especialista, ya esta agencia queda en deuda con él porque tiene que cobrar por el trabajo, por el esfuerzo, por el intelecto en el servicio que están prestando. Por ende, si se cobra o se paga un sueldo, no se puede estar libre de deudas.
Lo que te hace reflexionar y pensar: “Todo el mundo en la vida está en una deuda constante. Nadie está 100% libre de deudas”.
Una hipoteca la terminas de pagar entre 15 o 30 años que son los más populares o la tarjeta de crédito que se paga mensual, pero todo lo que haces es una deuda.
La diferencia está en, como dijimos en la introducción, cuando formalizas tu deuda, cuando la cancelas, por ejemplo cuando vas al supermercado y colocas unos tomates en el carrito, desde ese instante ya no estás libre de deudas, hasta el momento en el que pasas por la caja y cancelas los productos que debes.
Incluso si cancelas la compra con dinero en efectivo y no con tarjeta de crédito, estuviste endeudado algunos minutos hasta el momento de pagar. Hay quienes escogen cerrarla enseguida por medio del efectivo y hay quienes escogen transferir esa deuda a una tarjeta de crédito, allí está la diferencia, transfieres esa compra a una tarjeta de crédito y luego terminas de pagar la tarjeta de crédito con el efectivo, y allí es cuando quedas libre de deudas por unos minutos, al menos con la tarjeta.
Lo mismo es cuando pagan la renta, rentan un apartamento, rentan una casa, la deuda de ustedes se cumple mensualmente todos los meses al principio del mes. Se mudan, quedan endeudados con el propietario de la casa y luego al final le pagan la mensualidad de la casa, lo mismo con los servicios, con el teléfono, es la diferencia en términos de qué tanto tiempo te tomas para pagar y quedar libre de deudas.
Entonces: ¿Realmente es posible estar libre de deudas?
La mayoría de las personas toman en cuenta sólo la deuda con hipotecas o tarjetas de crédito por el miedo que causa tenerlas por escrito y debido a la cantidad de la deuda adquirida.
Incluso cuando compran un teléfono celular, solicitan un contrato de pago de servicios, sea del gas, o la electricidad, pero tendemos a no prestarle tanta atención por el simple hecho de que es un monto relativamente pequeño, $50 al mes, $100 al mes, pero a fin de cuentas, libre de deudas no estamos al 100%.
Todo en la vida es una deuda, la diferencia está en cómo la asumes y cuándo decides pagarla. Cuando veas esto de esta forma, entenderás que estar libre de deudas quizás sea algo imposible de lograr, pero se debe saber sobrellevar.
Siguiendo con el tema de las finanzas personales, tenemos un artículo sobre las cuentas de ahorro y cómo estas no te dejarán ser rico.
