A medida que el mundo evoluciona, también lo hace la disponibilidad de recursos naturales que hacen posible llevar la vida como la conocemos… Lamentablemente, la historia reciente ha puesto en crisis a múltiples sectores industriales, y existe una burbuja que podría estar muy cerca de explotar.
Hablamos precisamente de la escasez de recursos naturales como el acero, el cobre, el aluminio, y otros metales y minerales que han hecho que múltiples industrias enciendan sus alarmas ante el alza de los precios de la materia prima.
El 2021 cerró con cifras que representan picos máximos en el costo de muchos recursos, y esto puede hacer que la recuperación económica luego de la pandemia sea aún más tardía.
Debemos estar preparados ante cualquier burbuja, y por eso hemos hecho un análisis profundo sobre lo que podría ser la próxima crisis en azotar al mundo.
- ¿Es posible hacer inversiones para sacarle provecho a la crisis?
- ¿Qué industrias se verán más afectadas por la escasez de recursos?
- ¿Cómo afectará esta burbuja a tu vida diaria?
Estas y muchas otras preguntas serán respondidas a continuación…
La pandemia hizo que se soltara el primer eslabón de la cadena… La producción de las industrias tuvo que detenerse de forma obligatoria, y así se fue ampliando la brecha entre la oferta y demanda. Esto dió inicio a un proceso inflacionario del que aún somos víctimas… Pero, ¿qué sucedía detrás de las puertas de las empresas más poderosas del mundo? Las alarmas sonaban por una crisis económica que estaría por acercarse.
Meses después, y con los datos en la mano, la amenaza se hizo realidad. Los precios de productos que representan materia prima para muchas industrias están aumentando, y uno de los más notorios es el acero.
Para agosto de 2020, el precio de una bobina de metal de una tonelada era de $449 dólares… Exactamente un año después, en agosto de 2021, el precio se había triplicado hasta $1,941 dólares, y hoy en día ronda los $1,500 dólares con alzas y bajas constantes…
Al ver ese salto en el precio de este recurso, probablemente estarás pensando… ¿Es posible invertir en el metal y sacar provecho de su aumento abrupto? La respuesta corta es sí, y los detalles lo cubriremos más adelante…
Continuando con la burbuja de acero… Bank of America fue de los pioneros en encender la alarma sobre la industria siderúrgica. Una de sus analistas, Timna Tanner, especialista con más de dos décadas de experiencia en la industria de metales, dijo que “es muy apropiado calificar esto como una burbuja”.
El Consultor Principal de CRU Group, Josh Spoores, dijo en CNBC que “La situación con el metal se ha convertido en una burbuja. Por eso, los precios aumentan y aumentan”. Y a medida que los precios suben, la producción global ha disminuido, y así lo mostró la Asociación Mundial de Acero, que reportó una caída de 9.9% en noviembre de 2021.
¿Por qué es tan importante el acero, y por qué su escasez representa una amenaza económica?
El CEO del Instituto Americano de Hierro y Metal, Kevin Dempsey, explicó que estiman que se suman 5 millones de toneladas de metal a la demanda en Estados Unidos por cada $100 mil millones de dólares en inversiones que se hacen en infraestructura. Y a medida que la población mundial aumenta, ya imaginarás lo que esto significa para la industria siderúrgica.
Claramente, la industria de construcción no es la única que resulta afectada con la escasez global de acero… Hay muchos otros mercados que dependen de este producto como materia prima, entre los que están:
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- La Industria automotriz.
- Energía.
- Agroindustria.
- Tecnología.
- Transporte.
- Envasados.
Según un estudio hecho por Oxford Economics, el acero representa 3.8% del PIB mundial (GDP por sus siglas en inglés), pero de ese porcentaje, sólo 20% se basa en la propia industria siderúrgica, dejando el restante 80% a todas las empresas que necesitan del acero para completar sus cadenas de suministro.
Esto sólo quiere decir: la dependencia global del acero es real, y tanto su escasez, como el aumento de la demanda y el alza en los precios, pudiesen ser los causantes de la próxima crisis.
Lo cierto es que, ante esas alarmas, las empresas del acero están intentando todo lo posible para acortar al máximo la brecha entre la oferta y la demanda, y por supuesto, sacarle provecho a la crisis que ya se manifiesta en este sector.
El Wall Street Journal reportó que las compañías del acero estiman que la alta demanda en el mercado se extenderá a lo largo de 2022, y por eso han decidido construir nuevas plantas, y aumentar los precios para sus más grandes clientes correspondientes a dos sectores en particular:
- Nuevamente, la industria automotriz.
- Fabricantes de electrodomésticos.
El director ejecutivo de Steel Dynamics, Mark Millet, habló sobre las ganancias de la empresa, diciendo que se encuentran “optimistas por cuarto trimestres consecutivos”, y que comienzan el 2022 más positivos que nunca.
De igual forma, el mayor proveedor de acero para la industria automotriz en Estados Unidos, Cleveland-Cliffs, comunicó que los compradores están dispuestos a pagar más, mientras se negocian los suministros para 2022…
Y sí, leíste bien, las empresas que dependen del acero están dispuestas a pagar más… pero, ¿en qué se traduce eso? Así es, en aumento en los costos de producción, y por supuesto, en los precios finales.
El último informe trimestral de 2021 del Banco de España reveló que la escasez de suministros ha afectado a 37% de las empresas del país, las cuales se vieron obligadas a reducir su oferta. También, la empresa automotriz Ford calificó la escasez de metal como otro problema al que se enfrentan los fabricantes de vehículos, lo que ha hecho que recorten su producción, y aumenten sus precios en todo el mundo.
¿Es la industria automotriz la única afectada por este fenómeno?
Por supuesto que no, y el acero tampoco es el único recurso que está generando problemas con la famosa “oferta-demanda”, y esto significa una gran amenaza para las economías.
La falta del acero no es la única causante de una potencial crisis, hay otros metales, y recursos en general, que están nublando el panorama para muchas empresas… Uno de esos materiales es el cobre.
El cobre es altamente utilizado por sus cualidades conductoras de electricidad y maleabilidad, y este es otro metal que ha dado un salto en su precio debido al factor oferta-demanda, y los procesos de producción.
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En marzo de 2020, el precio de la tonelada de cobre era de $4,684 dólares, mientras que hoy en día es de $9,612 dólares. La utilización masiva de este recurso necesario para carros, trenes, aviones, electrodomésticos, teléfonos, y más, ha creado una escasez que va en aumento.
El Instituto Nacional de Estadística Chile, el mayor país productor de cobre en el mundo, reportó el pasado año una disminución en sus cifras de producción, al igual como han reportado otros países productores.
Bank of América también reportó que los inventarios medios en toneladas de cobre se encuentran en niveles mínimos nunca vistos durante los últimos 15 años. Además, basándose en eso, proyectan que el precio por tonelada de cobre para 2025 podría alcanzar los $20,000 dólares.
Y es que lo cierto de todo esto es que, por más esfuerzos que se hagan para acelerar la producción de materiales que hoy en día escasean, la tarea es compleja. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, se necesita un promedio de 16 años desde el descubrimiento de un yacimiento de algún recurso, para que una mina pueda comenzar la extracción.
Escasez de recursos: crisis de aluminio
El aluminio es otro metal que actualmente registra su precio máximo en trece años, mientras que los niveles de producción están por debajo de lo normal. Para abril de 2020, el costo por tonelada de aluminio era de $1,421 dólares, mientras que en la actualidad, el precio de la misma tonelada es de $2,740 dólares.
El aumento constante en el precio del aluminio, muy probablemente se deba a la paralización de la producción en China, debido a la escasez de energía en ese país y al alto costo de la materia prima utilizada para la fabricación de este material, como por ejemplo la bauxita, otro recurso cuyo precio ha escalado a niveles impensables.
El aluminio es un recurso fundamental para muchas industrias, como la automotriz, la de transporte masivo, construcción, envasado, y muchas más.
El alza en los precios de estos materiales, y a la vez su escasez, puede estar aproximando una crisis global hacia nosotros que pondrá en jaque no sólo a las grandes industrias, sino a las micro economías, y por supuesto a las finanzas personales…
¿Es posible protegerse ante la escasez de recursos?
Pues como en toda crisis o burbuja, siempre es posible sacar ventaja de lo que sucede, y en este caso, la inversión podría salvarte de caer en números rojos negativos.
Una opción de inversión sería comprar acciones de empresas relacionadas a la industria de metales. El portal especializado en inversiones, Invezz, seleccionó las cinco compañías que dominan el mercado del acero en la actualidad, las cuales son:
- Steel Dynamics, Inc. (NASDAQ: STLD)
- Olympic Steel, Inc. (NASDAQ: ZEUS)
- Tata Steel Ltd. (NSE: EQTATASTEEL)
- Cleveland-Cliffs Inc. (NYSE: CLF)
- Stelco Holdings Inc. (TSE: STLC)
De igual forma, si prefieres invertir en acciones relacionadas con la industria del cobre, hay cinco empresas que llevan la delantera con tendencias alcistas en la actualidad, y también fueron seleccionadas por Invezz como las cinco mejores del mercado:
- Rio Tinto Limited (LON: RIO)
- Freeport-McMoRan Incorporated (NYSE: FCX)
- Southern Copper Corporation (NYSE: SCCO)
- Copper Mountain Mining Corporation (TSE: CMMC)
- Turquoise Hill Resources Limited (NYSE: TRQ)
Otra inversión que parece ser inteligente en estos momentos es la compra de acciones de empresas relacionadas a energías renovables. Según el Wall Street Journal, las cuatro compañías que se mantienen en la carrera por la compra de energías renovables son:
- Amazon.
- Google.
- Facebook.
- Microsoft.
Juntas, estas cuatro empresas han obtenido más de 25.7 gigavatios producidos por plantas de energías renovables, lo que representa 30% del total de energías renovables adquiridas por corporaciones a nivel mundial.
La economía global se ha visto, y seguirá viéndose amenazada desde múltiples frentes. Los precios de los metales y otros recursos viven ciclos que encienden las alarmas de diferentes industrias, lo que al final termina afectando las finanzas personales de los ciudadanos.
El inicio de períodos inflacionarios representa una amenaza para las economías, y ante eso debemos estar informados, y sobre todo, preparados. Hacer inversiones a tiempo, y en los sectores correctos, podría ayudarte a sobrellevar etapas difíciles.
Como siempre, recuerda hacer un estudio de mercado detallado antes de decidir poner tu dinero en las acciones de una empresa, fondo de inversión, criptos, o cualquier otro tipo de inversión.
