El ascenso de las tarjetas de crédito, su lado oscuro y cómo sacarles el máximo provecho
En este artículo hablaremos del ascenso de las tarjetas de crédito, su historia y su lado menos conocido. También conocerás cómo puedes aprovechar sus beneficios sin caer en la trampa del crédito.
¿Has visto esos anuncios de los bancos que muestran cómo las tarjetas de crédito pueden proporcionarte las mejores experiencias de la vida? Pero lo que no te cuentan en esos comerciales es la realidad de la deuda que puede acumularse con ellas.
En la actualidad, una familia promedio en Estados Unidos tiene una deuda alrededor de los $150,000. A pesar de esto, los banqueros, emprendedores e inversores siguen insistiendo en la importancia de utilizar tarjetas de crédito.
Las tarjetas de crédito: más que solo plástico
Ya sea que estés en una tienda, un restaurante, una cafetería, en el aeropuerto, en un concesionario de automóviles o simplemente en casa, las tarjetas de crédito están presentes en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Promesas de felicidad y recompensas adicionales
Las tarjetas de crédito prometen ayudarte a hacer realidad tus sueños, las vacaciones soñadas, la remodelación de tu hogar, asistir a un concierto de tu artista favorito o probar ese restaurante que todos están elogiando. Además, te ofrecen recompensas, millas, puntos de bonificación y cashback. Incluso te hacen sentir como un auténtico héroe de la vida cotidiana. No es de extrañar el vertiginoso ascenso de las tarjetas de crédito
¿Sabías que solo en Estados Unidos hay alrededor de 200 millones de personas con tarjetas de crédito? Según el Experian Consumer Credit Review, el estadounidense promedio tiene aproximadamente 4 tarjetas de crédito en su cartera. ¡Esta cifra significa que hay casi mil millones de tarjetas de crédito circulando en el país!

La historia de las tarjetas de crédito
Cómo se originaron
Los primeros prototipos de las tarjetas de crédito datan de la década de 1800 en forma de monedas de crédito y placas de carga. Originalmente, eran utilizados por agricultores para comprar productos y pagar más tarde con sus cosechas.
En 1914, Western Union introdujo placas metálicas que permitían a los clientes pagar con crédito. Sí, hablamos de la misma Western Union que empleamos hoy en día para enviar dinero a nuestras familias en otros países. Sin embargo, en ese entonces, este servicio no estaba al alcance del público en general y solo ciertos clientes podían aprovecharlo para transacciones específicas. Era aún un prototipo.
Las tarjetas de crédito modernas
La primera tarjeta de crédito moderna, similar a las actuales, surgió en 1950. Su historia comenzó en un restaurante de Nueva York. En una ocasión, el empresario Frank McNamara olvidó su cartera en casa y su esposa tuvo que pagar la cuenta.
Esta experiencia lo llevó a crear la Diners Club Card junto a su socio Ralph Schneider. Juntos, reclutaron a 27 restaurantes asociados e invitaron a amigos y familiares a unirse. La idea de mostrar una tarjeta y pagar al final del mes se volvió extremadamente popular. En solo un año, Diners Club tenía 42,000 miembros. Dando inicio con esto, al vertiginoso ascenso de las tarjetas de crédito!
Las tarjetas Diners Club estaban hechas de cartón. Técnicamente eran tarjetas de cargo, ya que no se aplicaban intereses a los gastos. Los miembros solo pagaban una cuota anual de $3, y los restaurantes asumían el 7 % de las transacciones.
En 1959, American Express emitió la primera tarjeta de crédito de plástico. Poco después, Bank of America lanzó su tarjeta BankAmericard de uso general.
Cómo surge el concepto de seguridad en las tarjetas de crédito
Bank of America envió sus tarjetas recién generadas a miles de estadounidenses, pero había un problema importante: estas tarjetas no tenían bandas magnéticas ni chips, lo que las hacía vulnerables al fraude. En consecuencia, Bank of America perdió millones de dólares en ese período, pero ganó una inmensa base de datos de clientes.
Fue a finales de los años 60 cuando los emisores de tarjetas de crédito se dieron cuenta de la necesidad de inventar una forma de protegerse contra el fraude. Forrest Perry, un ingeniero de IBM, probó varios métodos para agregar bandas magnéticas a las tarjetas de crédito, pero nada funcionó.
Totalmente frustrado, Perry se tomó un día libre y compartió este problema con su esposa. Fue entonces cuando ella sugirió planchar la banda magnética en la tarjeta, ¡y funcionó! Para 1969, las bandas magnéticas se habían convertido en un estándar en Estados Unidos y dos años después, en un estándar internacional.
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A lo largo de las décadas siguientes, se produjeron varios avances tecnológicos. En 1996, comenzó la integración de chips, una tecnología mucho más segura en comparación con las bandas magnéticas, que eran vulnerables al copiado en tarjetas de crédito falsas. En 2010, surgieron las primeras tarjetas de pago sin contacto, contribuyendo aún más, al ascenso de las tarjetas de crédito. Cuatro años después se lanza Apple Pay, y en el 2015, se introduce Google Pay.
Crece la popularidad de las tarjetas de crédito
La idea de las tarjetas de crédito se volvió tan popular que Bank of America comenzó a otorgar licencias a otros bancos en Estados Unidos. En los años 70, surgieron casi todas las principales marcas de tarjetas de crédito. BankAmericard se convirtió en Visa, y una cooperativa de bancos del noreste cambió su nombre a Mastercard.
El aumento en la popularidad de las tarjetas de crédito también llevó a la implementación de regulaciones. Las primeras aparecieron en 1970, enfocándose principalmente en proteger los datos personales de los clientes y evitar la discriminación.
La cara oculta de las tarjetas de crédito
¿Qué es una tarjeta de crédito para ti? Probablemente, un método de pago. Pero para otros, es un negocio, y aunque no lo creas, es un negocio muy rentable.
Según The Nilson Report, las tres principales empresas de tarjetas de crédito en Estados Unidos en términos de volumen de compra son JP Morgan Chase, American Express y Citibank. Estas tres compañías ¡generan más de 1.5 billones de dólares en transacciones anualmente!
Como se puede observar en el siguiente gráfico, en 2022 empresas como Costco, FedEx, PepsiCo, Nike y McDonald’s generaron menos ganancias brutas que American Express, JP Morgan Chase y CitiBank. ¿No es sorprendente?

En sí, los bancos no producen nada tangible, pero sus ingresos superan a los de la mayoría de las grandes corporaciones globales. ¿Cómo lo logran? La respuesta es simple: a través de intereses y comisiones. Cuanto más gastas, más dinero ganan.
Entonces, ¿los bancos se quedan de brazos cruzados sin hacer nada para aumentar los cargos a sus clientes? Bueno, no precisamente.
Para entender cómo funciona todo este sistema, debemos mencionar a Andrew Kahr, un consultor de la industria de tarjetas de crédito. Parte de su trabajo es asesorar a los bancos para que sean más rentables.
Los pagos mínimos
En los años 70, la mayoría de los emisores de tarjetas de crédito establecían un pago mínimo del 5 %. Hoy en día, generalmente solo se cobra el 1 %, y Andrew Kahr fue la mente detrás de ese cambio.
En una entrevista con PBS Frontline, Kahr explicó la lógica detrás de esta idea:
“Tener un pago mínimo más bajo te permite ofrecer líneas de crédito más altas. Esto hace que tu producto de tarjeta sea más atractivo para las personas. Incluso si no tienen la intención de usar toda la línea de crédito, prefieren tener un límite más alto. Y para los bancos, las cuentas con saldos altos son mucho más rentables que las de saldos bajos”.
Es una realidad: Pagar el mínimo te mantiene endeudado por más tiempo
Sin embargo, el pago mínimo más bajo tiene sus desventajas para los consumidores. Un artículo de Forbes llamado, Credit Card Minimums: Perfectly Calibrated To Keep You In Debt, que en español se traduce como “Pagos mínimos de tarjetas de crédito: Perfectamente calibrados para mantenerte endeudado”, resume la idea principal. ¿Por qué?
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En primer lugar, si solo haces el pago mínimo, necesitas más tiempo para saldar tu deuda. Actualmente, llevaría alrededor de 30 años pagar $10,000 al ritmo mas lento. Además, en la mayoría de los casos, tener un saldo de deuda más alto hace que tus tasas de interés aumenten.
Otro problema con pagar el mínimo es que hace que tu deuda parezca más manejable de lo que realmente es. Si debes en tus tarjetas más de la mitad de tus ingresos, casi no hay forma de que puedas pagar tu deuda en 5 años.
Por eso, en Novarise decimos que siempre es mejor pagar más del monto mínimo requerido en tus tarjetas de crédito, y mejor aún, pagar todo el saldo pendiente al corte.
Cuidado con las ofertas del 0 % de interés
También, hay opciones de tarjetas de crédito que ofrecen un 0 % de interés durante un período de tiempo determinado. Sin embargo, siempre debes revisar los términos con las que se ofrecen, ya que todos esos beneficios pueden desaparecerse si no haces algún pago.
FICO: El puntaje crediticio
El puntaje crediticio FICO es esencial, puesto que una caída en él puede dar como resultado un aumento en las tasas de interés de tu tarjeta de crédito. Y, sinceramente, los contratos rara vez te protegen de los aumentos de intereses.
Generalmente, las empresas de tarjetas de crédito no pueden aumentar tu tasa de interés durante el primer año del contrato. Después de ese período, deben notificarte con 45 días de anticipación antes de introducir cualquier cambio. Sin embargo, como suele ocurrir, siempre hay excepciones.
Para quienes buscan aprender a optimizar su crédito y obtener el puntaje más alto posible, al final del del artículo encontrarán el enlace al video.
Los burós de crédito
Los datos del consumidor son un verdadero tesoro para cualquier emisor de tarjetas de crédito. En Estados Unidos, existen tres grandes proveedores nacionales de informes de crédito, llamados también, burós de crédito: Equifax, TransUnion y Experian, y son conocidos como “The Big Three”. Sus informes incluyen información sobre tu historial de pagos, tu total de crédito disponible y utilizado, entre otros. Todos estos detalles dan forma a tu puntaje crediticio FICO.
Básicamente, este sistema es una manera de clasificar a las personas en categorías: quienes no pagan sus facturas, aquellos que mantienen un saldo constante y quienes son responsables y pagan sus deudas a tiempo. Sorprendentemente, los últimos no son los clientes ideales para los bancos. Este tipo de clientes generan menos ganancias, privándolos de la oportunidad de capitalizar en las deudas mediante comisiones e intereses.
Los diferentes rangos de la puntuación crediticia
El modelo de calificación de crédito varía, pero por lo general se divide en los siguientes rangos:
- 800 a 850 se considera excelente.
- 740 a 799 es muy bueno.
- 670 a 739 es bueno.
- 580 a 669 es justo, ni bueno ni malo.
- Y de 370 a 579 es considerado una mala puntuación.
Debes estar pendiente de tu puntaje FICO, y también ten en cuenta las comisiones de tus tarjetas de crédito. Las regulaciones que te protegen de pagar demasiado por ellas son limitadas.
Comisiones y más comisiones
Comisiones por pago tardío, comisiones de procesamiento de tarjetas, comisiones por deslizamiento, comisiones anuales, comisiones de aplicación, comisiones por exceder el límite… la lista parece interminable. Aunque estas comisiones son una gran fuente de ingresos adicionales para los bancos, representan un verdadero desafío para los usarios.
A pesar de que algunos contratos pueden hacer que las comisiones parezcan manejables y las tasas de interés competitivas, las cifras cuentan otra historia. Según El Consumer Financial Protection Bureau (CFPB), entre 2018 y 2020, los estadounidenses pagaron alrededor de $120 billones al año en intereses y comisiones de tarjetas de crédito.
La deuda que crece silenciosamente
La situación actual puede llevarnos a gastar más, gracias a tasas de interés del 0 %, pagos mínimos más bajos, recompensas, millas y puntos ofrecidos por las tarjetas de crédito. Debemos ser conscientes de que la deuda seguirá creciendo y que las tasas de interés pueden aumentar en cualquier momento. Esto puede tener consecuencias dramáticas.
El peligro de la bancarrota
Una de esas consecuencias es la bancarrota. Puede parecer un evento raro, pero en 2022 hubo más de 370,000 casos de bancarrota personal en Estados Unidos. Los abogados señalan que las principales razones para solicitarla son la pérdida de empleo, el divorcio, problemas de salud, entre otros. Sin embargo, la mayoría de las familias estadounidenses pueden manejar su deuda sin llegar a ese extremo.
Por eso, insistimos, intenta pagar más del mínimo cada vez que puedas, incluso con tasas de interés al 0 %. Esto te ayudará a reducir tu deuda de manera más rápida y te protegerá de sorpresas desagradables en el futuro.
Prepárate para vencer a los bancos
Muchos llaman al negocio de las tarjetas de crédito un mercado anti-consumidor. Pero eso no significa que debas caer en la trampa de los bancos. Afortunadamente, te estás educando con Novarise para mantenerte un paso adelante de ellos y ganar en su propio juego.
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