La mente tiene poder. Las palabras también. Todo lo que quieres, lo puedes lograr; pero, para ello, debes controlar tu cabeza y utilizar la mente a tu favor. No se trata de tener mala suerte o no tener talento. Se trata de ser positivo e inteligente. La clave del éxito está en tu cabeza, ¡aprende a usarla!
La mente influye significativamente en nuestras decisiones, así como en nuestro nivel de confidencia y autoestima; y, por supuesto, esto se ve reflejado en cómo manejas los bienes raíces.
Puede que tengas los contactos más destacados, que trabajes con las mejores empresas, que vayas de la mano de los mejores abogados, pero si no tienes confianza en ti para lograr las cosas, esto creará una barrera. Efectivamente, no lo lograrás.
La inspiración – Parte de la Clave del Éxito
La idea de este artículo estuvo inspirada en Trevor Noah, comediante africano, y uno de sus libros en el que habla sobre su infancia, cómo se crió y lo que observaba en el resto de las personas que lo rodeaban en su pequeño pueblo.
Evidentemente, hay partes de África que son sumamente pobres. No solo en este continente, sino en todo el mundo. La cosa está en que la pobreza fue lo que conoció de primera mano. Se crió en este ambiente de carencias.
En ese sentido, él narra que observó la dinámica de cuatro o cinco muchachos que atravesaban la adolescencia. Todos tenían entre 18 y 21 años. Prácticamente, comenta, no hacían nada, porque no tenían nada que hacer. No había mucho trabajo ni fondos del Gobierno. Solo estaban echados todo el día o salían a jugar con la pelota en la calle. No se molestaban en buscar una manera de salir adelante, de mejorar la calidad de vida que les había tocado.
Sin embargo, uno de ellos sí logró conseguir trabajo en un centro comercial. Esta persona trabajaba en una tienda de productos costosos, por lo que tenía que vestirse bien para asistir a su trabajo. Sus amigos se mofaban de él, porque era una persona totalmente distinta de aquella que salía a jugar en la tarde por las esquinas del pueblo.
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“Mira, este se cree mejor que nosotros”, “míralo ahí. Todo pollín. Bien vestido”. No eran cosas agradables de escuchar. Lo hacían sentir menos por querer una vida mejor.
Si estás buscando más inspiración, tenemos un artículo sobre cómo funciona el modelo de negocios de McDonald’s, ¡míralo e inspírate!
Eventualmente, este muchacho fue despedido.
Cuando el autor le fue a preguntar qué había sucedido, él respondió que lo atraparon robando algo y lo despidieron. Lo que, en realidad, pensó Trevor es que el joven quería pertenecer a esa banda más que nada, porque es su realidad. Podía mantener el trabajo, pero tarde o temprano volvería a su casa y a las calles todos los días.
Es natural que, como seres humanos, necesitamos sentirnos parte de algo. Pertenecer a algo. Como este muchacho sabía que no podía pertenecer a ese grupo de trabajo, que tenía que vestirse bien todo el tiempo, él saboteó su misma suerte y prefirió no ser parte de esa posibilidad.
Esta persona perjudicó su futuro. Perjudicó la oportunidad de tener una mejor vida, de ganar más dinero, de ayudar a su familia. Se lo hizo él mismo. Más nadie. Se rindió.
Esto es una analogía, porque nos pasa muy seguido que nos autosaboteamos sin necesidad. Cuando empiezas a invertir, mucha gente se puede burlar de ti y no confiar en lo que estás haciendo. No hay que dejarse vencer por los comentarios negativos. Debes invertir tu energía en otras cosas. En cosas positivas que te hagan crecer y esto es parte de la clave del éxito.
Todas las personas deben evolucionar, sin creerse más que nadie; pero todos tenemos la posibilidad de crear y vivir una vida mejor. La vida que soñamos.
Tú tienes dos opciones: Ser un guerrero constante y creer firmemente en ti y en tu visión o dejarte llevar por lo que digan los demás.
En vez de invertir energía en eso que te hace dudar y sentirte mal, enfócate en lograr eso que tanto deseas. Y no se trata de demostrarle nada a nadie, sino de demostrártelo a ti mismo.
Rodéate de Personas Valiosas – La Clave del Éxito
Si lo prefieres, en el caso de los bienes raíces, existen los club REIA. Son grupos que manejan, viven, respiran y trabajan con bienes raíces, que están a disposición tuya para hacer relaciones y conocer gente de este mismo ámbito.
Estas personas pueden aportar muchísimo a tu vida. No solo en términos de conocimiento, sino en términos de relaciones. Hay que cultivarlas, y poco a poco ir formando equipo para evolucionar y desarrollar un camino lleno de crecimientos y aprendizajes que contribuyan como la clave del éxito.
Esto no quiere decir que te olvides del resto del mundo. Estás trabajando en mejorarte a ti. Estás creando nuevos grupos que te ayudarán a crecer y sobrevivir en las inversiones.
Enfócate en ti. En tus sueños. En el camino que decides recorrer. Haz oídos sordos a lo que no te suma y pone en tela de juicio tus habilidades. ¡Tú puedes! Repítelo cuantas veces sean necesarias y apreciarás que es la verdadera clave del éxito.
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