Siempre ha existido una guerra de intereses entre dos grandes corrientes de inversores: los que prefieren invertir su dinero en bienes raíces y los que prefieren invertir en la bolsa de valores, a continuación vamos a desglosar ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
El asunto de preferencias toca el ámbito generacional, existe una nueva generación de jóvenes menores de 30 años que asume la bolsa de valores como su herramienta predilecta a la hora de invertir, mientras que los mayores de 30 años prefieren una inversión más a largo plazo con los bienes raíces.
A grandes rasgos, en la bolsa de valores requieres menor cantidad de dinero para invertir, otra oportunidad para los más jóvenes mientras que en bienes raíces la gran ventaja es que la inversión realizada dura más tiempo y además puede pasar de generacion en generacion.
¿Tu inversión es a corto o largo plazo?
Una de las razones que argumentan los jóvenes para preferir la bolsa de valores es el tiempo. Alegan que las inversiones en bienes raíces son “lentas y aburridas“ y la ganancia se percibe a largo plazo mientras que en la bolsa de valores inviertes poco, pero las ganancias las puedes hacer casi instantáneamente de la noche a la mañana o en cuestión de una semana.
Es por ello que como inversionista debes analizar tu necesidad de ganancias y el tiempo en que estas esperando recibirlas a la hora de tomar una decisión sobre dónde invertir tu dinero.
En los bienes raíces debes esperar años a terminar de pagar la hipoteca o años para poder acumular la suficiente cantidad de dinero para seguir invirtiendo, esta es una de las grandes diferencias entre ambos.
La ventaja de la liquidez
Otro punto a favor de invertir en la bolsa de valores es la liquidez. De ser necesario, la persona puede vender sus acciones en la bolsa y recuperar inmediatamente el dinero invertido, incluso puede que en ese lapso de semanas hayas generado algunas ganancias.
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Caso contrario sucede en bienes raíces donde vender una propiedad se toma su tiempo porque tienes que listarla en el mercado, esperar que la gente venga a verla y luego que el banco le apruebe a la persona el préstamo. Luego ir a la oficina para que te ayuden con el proceso de cerrar, incluye abogados. Esto puede tomar alrededor de tres meses y en pandemia incluso más.
Esto sin embargo no quiere decir que a través de las inversiones de bienes raíces no se pueda percibir liquidez casi inmediata ya que si no compras con las emociones, organizas bien tus números e inviertes en la propiedad adecuada, todos los meses percibirás un flujo de dinero producto de la renta denominado como “cashflow“ que básicamente es un flujo constante de ingresos que percibes luego de una inversión.
Punto de entrada más bajo
Para ingresar e invertir en la bolsa de valores no necesitas grandes cantidades de dinero, evidentemente mientras más dinero inviertas, más grandes serán tus ganancias sin embargo el mínimo necesario para ingresar en muchos casos son apenas $5.
Para invertir en bienes raíces, al contrario, necesitas entre el 5%, 20%, o a veces hasta el 25% del valor de la casa. Esto tomando en cuenta que vas a pedir un préstamo bancario.
Menor esfuerzo al invertir en la bolsa de valores
Monitorear el mercado de valores a través de internet o simplemente mediante un teléfono celular conlleva mucho menos esfuerzo que el mantenimiento y posterior venta de una casa, es por ello que muchos inversionistas toman esta vía antes que comprar propiedades en bienes raíces que luego debes mantener y buscar posibles compradores.
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Sin embargo existe otro tipo de inversión inmobiliaria muy parecida a la bolsa de valores en cuanto a la comodidad denominadas REITs: Inviertes en ella por medio de la bolsa de valores y puedes comprar bienes raíces desde la comodidad de tu computadora, de tu teléfono, sin necesidad de ensuciarte las manos en remodelaciones.
Conclusión: ¿Es mejor invertir en la bolsa o en bienes raíces?
Todo depende de cómo cada persona se eduque sobre el tema y las perspectivas de cada quien, sin embargo lo recomendable es no casarte con un solo método sino en la medida de lo posible ser un inversor que abarque todos los ámbitos en búsqueda de la prosperidad financiera.
Eso quiere decir que, no hay una inversión más favorable que la otra, sino más bien todo se trata acerca del tema de cómo educarte y cómo utilizar todas las herramientas que la vida te va proporcionando a través del camino, de tal manera que logres acumular el suficiente capital para llegar al punto final que estás buscando llegar.
Un sistema de inversión puede llevar al otro, y para citar un ejemplo que ilustre esta aseveración digamos que una persona invierte $5 o $20 en acciones que generan dividendos y en cuestión de semanas ya tiene $100, una cifra aún baja comparable a un 5% o el 20% de una inicial de un down payment de una casa pero es un camino viable para establecer un capital que a largo plazo te permita invertir en bienes raíces.
Después con lo que te sobre en el cash flow, puedes utilizar ese mismo dinero para comprar otra casa o simplemente puedes utilizar ese dinero del cash flow, volver a empezar el ciclo y empezar una vez más a la bolsa de valores e ir invirtiendo mensualmente.
No todo tiene que ser en blanco y negro, no todo tiene que ser de una manera u otra, eso es lo positivo de educarte, la belleza de querer tener una mente curiosa, de darle alimento a esa mente curiosa, aprovechar esa información disponible y poder ser creativo en cuanto a la estrategia financiera a utilizar.
Tanto los bienes raíces como la bolsa de valores son herramientas versátiles, todo se trata acerca de cómo le sacas el máximo provecho a esa información y logras complementar una cosa con la otra. Es simplemente un flujo de capital, cómo mueves el capital de un activo que está produciendo a otro que pueda producirte más, y cuando ese activo ya no te está produciendo, simplemente vas, lo mueves a otro que te produce más y así es como proteges tus ganancias.
Sin importar el método en el que quieras invertir, en caso de que necesites más dinero para ampliar tu presupuesto, hay dos opciones que pueden servirte, y para eso hemos hecho un artículo sobre las diferencias entre los préstamos personales y las tarjetas de crédito.
